La enfermedad de las encías es una de las afecciones orales más comunes. Sin embargo, en sus etapas iniciales no suele presentar síntomas de inmediato. Esta es una característica sutil y peligrosa de dicha enfermedad. La publicación International Dental Journal la considera “un grave problema de salud pública”. Además, señala que su impacto en “los individuos y las comunidades, en términos de dolor, sufrimiento, pérdida de la habilidad de masticar y disminución de la calidad de vida es muy considerable”. Un análisis de esta enfermedad le ayudará a disminuir las posibilidades de padecerla.
Esta enfermedad tiene varias etapas. La inicial es la
gingivitis, o inflamación de las encías. Uno de los síntomas es el sangrado de
encías, el cual puede aparecer durante el cepillado o la limpieza con hilo
(seda) dental, o incluso sin razón aparente. Si al hacer una revisión las
encías sangran, esa podría ser una señal de gingivitis. Si la gingivitis no se trata, puede dar paso a la
periodontitis, afección que destruye los tejidos que sostienen los dientes,
como el hueso y el tejido gingival. La periodontitis no suele
presentar síntomas sino hasta que alcanza etapas avanzadas. Algunos de los
síntomas son bolsas gingivales, dientes flojos, separaciones entre los dientes,
mal aliento, sangrado y retracción de encías (este último síntoma hace que los
dientes parezcan más largos).
Hay factores que aumentan el riesgo de sufrir la enfermedad
de las encías. El más común es la placa dental, una película fina de
bacterias que se forma regularmente alrededor de los dientes.
Si no se elimina la placa, las bacterias producen inflamación de las
encías. Con el tiempo, estas comienzan a separarse de los dientes y permiten
que la placa se infiltre en el espacio libre, lo cual agrava la
inflamación y comienza a destruir el hueso y la encía. Cuando la placa se
endurece, ya sea por debajo o por encima del borde de la encía, se convierte en
un cálculo dental (comúnmente llamado sarro), el cual también está cubierto de
bacterias. Debido a su dureza y adherencia, los cálculos son más difíciles de
limpiar, y esto acelera el daño causado por las bacterias en la encía.
Existen otros factores de riesgo, como la mala higiene
bucal, los medicamentos que inhiben el sistema inmunológico, las infecciones
virales, los cambios hormonales del embarazo, el estrés, la diabetes sin
controlar, el consumo excesivo de alcohol y el uso de tabaco. Pero eso no es todo. Esta enfermedad también puede
disminuir la capacidad de masticar y disfrutar los alimentos debido al dolor y
la pérdida de dientes. Además, se afectan la apariencia y la capacidad de
hablar. Incluso se ha descubierto que la salud oral está muy relacionada con la
salud general.
¿Cómo puede saber si padece la enfermedad de las encías?
Quizás note algunos de los síntomas aquí mencionados. De ser así, lo mejor
es consultar a un dentista.
¿Se puede tratar esta enfermedad? En sus etapas
tempranas, la gingivitis es reversible. Pero si avanza y llega a haber
periodontitis, lo único que se puede hacer es frenar el proceso para que
no termine por destruir el hueso y los tejidos que rodean los dientes. Los
dentistas usan instrumentos especializados para quitar la placa y el sarro que
se acumulan tanto por encima como por debajo del borde de la encía.
Aunque no tenga acceso a la atención dental o esta sea
muy limitada, usted puede hacer mucho para no sufrir esta sutil pero
destructiva enfermedad; la clave es la prevención, y la mejor prevención es el
cuidado regular y adecuado de los dientes y la boca.
- Cepíllese por lo menos dos veces al día. Hay quienes tienen
que hacerlo con más frecuencia, tal vez después de cada comida, para reducir el
riesgo de que sus encías enfermen.
- Use un cepillo de cerdas blandas y cepíllese con movimientos cortos y suaves.
- Límpiese suavemente con hilo (seda) dental todos los días y, si es necesario, use cepillos especiales u otros instrumentos que puedan limpiar entre los dientes.
Enfermedad: Estado anómano de la función vital de cualquier estructura, parte o sistema del
organismo. Proceso o malestar específico caracterizado por un conjunto
reconocible de signos y síntomas, atribuible a herencia, infección, dieta o
entorno.
Sistema inmunitario: Complejo bioquímico que protege al organismo frente a microorganismos y otros
cuerpos extraños.
Bibliografia:
www.jw.org
Diccionario General Mosby
- Límpiese suavemente con hilo (seda) dental todos los días y, si es necesario, use cepillos especiales u otros instrumentos que puedan limpiar entre los dientes.
Cuídate los Dientes ...
Amplia tu vocabulario
Diente: Una de las numerosas estructuras dentales que se desarrollan en los maxilares
como parte del aparato digestivo y que se utilizan para cortar, picar y procesar
los alimentos en la boca para su posterior ingestión.
Encía: Mucosa con tejido fibroso de soporte que recubre las coronas de los
dientes que no han salido y circunda el cuello de los que sí han
salido.
Placa dental (placa bacteriana): Capa compuesta de microorganismos que se fijan a los dientes y con
frecuencia causan caries e infecciones de las encías. La mucina segregada por
las glándulas salivares también es un componente de la placa.
Salud pública: Campo de la medicina que se ocupa de la salud física y mental de la
comunidad, especialmente en campos como el suministro de agua, la eliminación de
residuos, la polución atmosférica y la seguridad de los
alimentos.Bibliografia:
www.jw.org
Diccionario General Mosby
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